por Joseph Ramos
La productividad de una empresa y la competitividad del país dependen, en gran medida, del buen funcionamiento del mercado del trabajo. De ahí la importancia de una moderna y sólida institucionalidad laboral, que concilie dos objetivos altamente valorados: flexibilidad y estabilidad. Este libro va más allá de las típicas posiciones simplistas: liberalizar todo o regular todo; y se basa en la mejor experiencia internacional (el trabajo del Profesor Richard Freeman) así como latinoamericana (el trabajo del ex-ministro René Cortazar). Ambos pretenden, junto a otros nueve destacados autores, crear una institucionalidad apta tanto para escenarios «normales» (de pleno empleo) como «adversos» (shocks externos) que minimicen el desempleo y subempleo cíclico, en una economía, como la chilena, necesariamente vulnerable a shocks externos.
Más allá de los diagnósticos, estos trabajos se aterrizan en propuestas concretas, novedosas y potentes a la «altura» del problema de empleo que caracteriza a Chile.
